Tragedia en Australia: los incendios se ceban con los animales

Los devastadores incendios que recorren algunos estados de Australia se han cobrado la vida de miles de animales como los koalas. Estas son las causas de tan penoso escenario.

Mario Picazo

Mario Picazo

Incendios devastadores para miles de animales en Australia: la población de koalas ha sido la más afectada

VÍDEO: KOALAS Y CANGUROS, AFECTADOS POR LOS INCENDIOS DE AUSTRALIA

Los incendios de Australia no han parado de arder esta primavera (otoño en el hemisferio norte) y estos días hemos visto desgarradoras imágenes de animales atrapados o quemados pidiendo ayuda literalmente a gritos.

Las llamas han calcinado ya cerca de dos millones de hectáreas de árboles y pastos solo en los estados de Nueva Gales del Sur y Queensland.

Entre los afectados, miles de animales, algunos más resistentes al fuego, pero muchos otros, lamentablemente no tanto. Los menos afortunados no han conseguido sobrevivir, entre otras razones, porque sus potenciales hábitats de escape han sido destruidos por la actividad humana.

Más de dos millones de hectáreas han ardido en Australia esta primavera de 2019.

Entre los animales más afectados están los koalas, mas de un millar han perecido desde junio y las llamas han destruido sus hábitats. Son animales que se mueven lentamente y su estrategia habitual para evitar el peligro, es acurrucarse como una bola sobre los árboles. Eso precisamente los ha dejado atrapados en medio de numerosos incendios.

Los koalas llevan años sufriendo la acción humana, principalmente debido a un proceso gradual de deforestación relacionada con la agricultura y la explotación forestal.

La población de estos marsupiales está en declive, y aunque no hay una cifra exacta de los que quedan en Australia, se calcula que la cifra puede rondar los 70 a 80 mil. 

Los koalas son animales lentos, y no reaccionan bien a desatres naturales como los devastadores incendios que este mes de noviembre arrasan algunos estados Australianos.

El cambio climático también ha dejado tarjeta de visita en esta región del planeta afectando sus hábitats. En los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur, la población de koalas ha caído un 42 por ciento entre 1990 y 2010. El de los últimos 20 años, ha sido un declive lento y silencioso, una tendencia que los expertos creen puede llevar incluso a la extinción de la especie. 

En los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur, la población de koalas ha caído un 42 por ciento entre 1990 y 2010

Las intensas olas de calor y las sequía cada vez más frecuentes, son las causas principales de la reducción de la población. Los koalas, como todos los animales, solo sobreviven dentro de un rango de temperatura y precipitación bastante limitado.

No pueden tolerar más de tres o cuatro días seguidos extremadamente calurosos. Estas prolongadas olas de calor, no solo están reduciendo la familia koala, también les fuerza a emigar hacia el este más cerca de la costa, donde las temperaturas son más llevaderas.

El cambio climático esta detrás del aumento y la intensidad de los incendios que se registran en Australia.

Otras especies amenazadas por los incendios Australianos, incluyen los lagartos, ranas, y algunas aves de la familia de los loros. Entre las que tienen más opciones de supervivencia, están las que viven bajo tierra en madrigueras o tienen facilidad para volar a pesar de las llamas, humo y el intenso calor.

El canguro, el animal más emblemático del país, también ha sufrido las consecuencias de los devastadores incendios, aunque no a la misma escala que los koalas. Se mueven más rápidamente y son más inteligentes. 

Muchos hábitats que se han quemado, pueden tardar décadas en recuperarse. La mayoría de los incendios de estas últimas semanas ya se han controlado, pero todavía quedan bastantes que avanzan sin control y representan una amenaza continua para los diferentes ecosistemas de la región.

Son incendios realmente grandes y muy intensos, y se están produciendo en una época del año en la que la flora, la fauna o incluso los humanos, no están acostumbrados a verlos. El gran problema, es que este nuevo clima que se va instalando en Australia y en otras zonas del planeta, supone una amenaza cada vez mayor para la vida de nuestras especies.