Medusas en verano: ¿por qué pueden invadir las playas?

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Estos invertebrados visitan de manera frecuente las costas españolas, especialmente durante los meses de junio, julio y agosto.

VÍDEO: LAS MEDUSAS MÁS FRECUENTES EN ESPAÑA

Cada verano, millones de medusas de diferentes especies invaden las playas en las costas españolas. Esta numerosisima presencia de invertebrados responde a varios factores que están relacionados principalmente con la acción humana aunque también influyen otros elementos como la meteorología.

“Que haya muchas más medusas que antes es básicamente por el impacto humano en términos de sobrepesca en todos los sentidos tanto la pesca industrial como la deportiva”, detalla a Eltiempo.es Josep María Gili, investigador del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC.

En este sentido, la mano del hombre ha reducido considerablemente los ejemplares de especies como las caballas, los atunes e incluso tortugas, algunos de los principales depredadores de las medusas incrementando su población.

En ningún caso las medusas afectarán más de 20 días a ninguna playa

“Cada vez existen menos peces y tortugas que se las coman y esta es una de las causas importantes ya que si existe el mismo plancton, y cada vez menos depredadores que se coman las medusas, pueden crecer mucho más”, advierte Gili Sardá.

La importancia del cambio climático

Además, los factores antropogénicos también están detrás de la subida de la temperatura del agua debido al cambio climático y al aumento de las emisiones de gases y residuos.

“Que lleguen más medusas frecuentemente a las costas está ligado básicamente al cambio climático”, apunta Gili Sardá. Un calentamiento que provoca que tanto la temperatura del agua a mar abierto como la temperatura del agua en la costa sea muy similar favoreciendo que las medusas puedan llegar a las costas de una forma más sencilla empujadas por las corrientes y los vientos.

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Otro de los elementos que tiene una relación directa con la presencia de medusas es la disminución del volumen de agua dulce que llega las costas a través de los ríos. Según los expertos, las presas y embalses han reducido el caudal natural de los ríos por lo que la barrera de agua dulce que impedía el acercamiento de estas especies a muchas playas se ha limitado.

Así, el volumen de las precipitaciones y la cantidad de agua embalsada juega un papel fundamental tanto en la temperatura del agua como en su salinidad, especialmente en las zonas del litoral donde desemboca.

No obstante, aunque la presencia de medusas puede ser muy alarmante, según las estimaciones de los expertos, realizadas en función de los datos recogidos durante varias décadas, en ningún caso afectarán más de 20 días a ninguna playa y siempre un máximo de tres días consecutivos.